Hora

domingo, 30 de octubre de 2011

Los hombres justos mueren


Hemos podido ver a lo largo de los años que los hombres justos, honorables y con intenciones positivas de ayudar al mundo mueren. ¿Será acaso su destino o su maldición? en lo personal, pienso que Dios no hace las cosas por algo, sino que Dios hace las cosas, porque tiene un motivo para nosotros.

Estos hombres han sabido utilizar un arma muy poderosa a nivel mundial, un arma que por desgracia termina siendo su propia muerte, esa arma son las palabras. Los jesuitas son un claro ejemplo de hombres luchadores con valores. Esa matanza se llevó a cabo en las instalaciones de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas, UCA, el 16 de noviembre de 1989. La compañía de Jesús insiste en que este suceso no debe de quedar impune.

Hombres como Jesús, los jesuitas, Monseñor Romero, entre otros, han marcado la historia de El Salvador por todas las labores humanitarias que realizaron en vida. En nuestro país es muy común ver que la única salida para callar a las personas que hablan con la verdad es matándolas y así poder callarlas para siempre.

La crueldad bárbara que ha caracterizado durante décadas a los cuerpos armados salvadoreños, fue uno de los principales actores de esta matanza. Por ahorita lo que los padres jesuitas actuales y la universidad quieren es que se haga justicia judicial y divina. Es posible que mediante pase el tiempo se descubra lo que en realidad pasó, pero hay una justicia que nunca falla, que sabe la verdad por mucho que quieran encubrirla no podrá matar a la única y absoluta verdad, esa justicia es la divina.

Algunas personas piensan que la hora de hacer justicia ha llegado, que los culpables y asesinos de los padres jesuitas pagarán lo que en una época pasada hicieron, pero hay otros que con palabras de “no hay que reabrir heridas” sustentan y hacen notar que no quieren que la verdad sea puesta a la luz. Es obvio que a estas personas no les conviene que se sepa todo lo que sucedió, porque las cambiará la vida por completo. Me quedo con una conclusión y es que cada individuo defenderá su parte, los familiares y personas que querían a los jesuitas no descansarán hasta que se haga justicia, por el otro lado, la parte opositora no querrán pagar esas famosas “heridas” que según ellos no deberían de abrirse y dejar a los padres descansar en paz.

Cada cabeza es un mundo, cada persona piensa diferente. Tarde o temprano pagarán cuentas los que tendrán que pagar, pero no sólo legalmente, sino también le rendirán a Dios.

Mi pregunta es cómo pueden vivir las personas que cometieron el crimen con la conciencia sucia, con esa mancha de sangre, que por mucho que lo quieran olvidar no podrán, sólo les queda aprender a caminar con ese recuerdo sucio y ver si algún día sienten la necesidad de arrepentirse. Lastimosamente en este mundo hay de todo, en donde los hombres justos mueren, nadie es perfecto y hay gente mala que hace daño sólo por hacerlo y no piensa en lo que le afectará tanto a la persona que hirió como a él mismo. Tratemos de estar tranquilos con nosotros mismos y con Dios.

REFERENCIAS

· Contrapunto, El Salvador, Centroamérica. (2011, 7 Agosto). Caso Jesuitas e impunidad. Fecha de visita: 30 de octubre. http://www.contrapunto.com.sv/editorial/caso-jesuitas-e-impunidad

· Contrapunto, El Salvador, Centroamérica. (2011, 16 de agosto). Caso Jesuitas, El Salvador entredicho. http://www.contrapunto.com.sv/politica-nacionales/caso-jesuitas-el-salvador-entredicho

0 comentarios: